Los puertos se convirtieron en un refugio perfecto para las aves. En él encuentran un lugar para hacer nidos y alimentarse. La comodidad lleva a que esta especie se instale y reproduzca, causando más de un riesgo para el puerto, las empresas de transporte y los consumidores finales.
Las aves pueden contaminar y arruinar la mercadería con sus heces, dejando suciedad y bacterias en los contenedores. También es conocido que esta especie son una fuente de transmisión de enfermedades, y, al encontrarse en puertos donde circulan todo tipo productos a varios puntos, llevan estas enfermedades a cada destino al que se dirijan las embarcaciones.
Dentro del puerto, la presencia de aves puede causar riesgos de fuga, incendio o inundación ya que con sus plumas tapan desagües, se sujetan de cables que pueden cortar o las heces deterioran las estructuras.
Frente a todos estos problemas lo mejor es prevenir riesgos de seguridad y reputación en el puerto. En Argentina existe una solución única en la región. Se trata del Agrilaser Autonomic, un sistema totalmente automatizado que ahuyenta aves utilizando una combinación de ópticas de alta precisión, filtros y frecuencias de luz.
El Agrilaser Autonomic posee un software intuitivo que permite una configuración fácil y rápida de hasta 3 intervalos de tiempo y 16 zonas diferentes, para ahuyentar aves en los períodos de tiempo y lugares de su elección.
Esta solución es inofensiva para ellas, segura para el puerto y totalmente efectiva. Su haz de láser mantiene el efecto ahuyentador a lo largo del tiempo.