Las plantas de fabricación de productos farmacéuticos ofrecen un refugio seguro para las plagas de aves. Algunas de las más comunes en nuestro país son: las palomas, los gorriones, las gaviotas y los estorninos.
Las aves pueden causar daños físicos en los edificios, ocasionando desprendimientos de los materiales de tejados y cornisas y bloqueando los canalones con nidos y plumas. Sus excrementos ensucian y corroen los edificios y vehículos. Además, en el caso de las zonas interiores, los excrementos, el material de anidación y las plumas pueden contaminar las superficies, los equipos y los productos.
Se sabe que las aves transmiten más de 60 patógenos entre ellos Salmonella, E. coli, Campylobacter, Cryptosporidium y gripe aviar. Los lugares donde anidan y se posan las aves también favorecen las infestaciones de ácaros, pulgas y algunas especies de escarabajos.
Para evitar la proliferación de plagas de aves es fundamental la eliminación de los lugares de anidación y alimentación en los edificios y en las inmediaciones de las instalaciones. El primer paso de este proceso comienza con el diseño de las instalaciones y con la presencia de medidas para evitar el acceso a tejados planos, balcones, cornisas, chimeneas y canalones, que son las zonas favoritas de las aves para anidar.
El Agrilaser Autonomic es un sistema que aleja a las aves de forma automatizada y posee un software intuitivo que permite una configuración fácil y rápida.
Al contactarse con Bird Argentina, un técnico se encargará de analizar la situación y recomendar soluciones para la plaga de aves en el sector que sea necesario. La configuración del sistema posee hasta 3 intervalos de tiempo y 16 zonas diferentes.
La innovación tecnológica permite que el servicio sea de rápida instalación y con funcionamiento automático.