Las aves encuentran los aeropuertos y plantas de transporte como un lugar seguro y cómodo para alimentarse, reproducirse y refugiarse. El peligro que causan en los aviones y en la tripulación se debe a la masa corporal y a la formación de bandadas.
En 2009 un avión despegó del Aeropuerto La Guardia con 150 pasajeros y 5 tripulantes. A menos de dos minutos de vuelo y en plena maniobra de ascenso, a una altura de 850 m, el Airbus 320 fue impactado de frente por una densa bandada de gansos canadienses dañando ambos motores y dejándolo sin propulsión. Ambos motores estaban apagados y al no poder reiniciarse, los pilotos declararon la emergencia a la torre de Control de La Guardia para intentar regresar a dicho aeropuerto o una alternativa. El avión viró a la izquierda en dirección a dos probables aeropuertos pero perdía altura rápidamente, superando por sólo 300 m el puente George Washington. El Comandante tomó la decisión de amerizar sobre el río Hudson.
Según la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) el 90% de los accidentes de aviación civil suceden en el aeropuerto. La presencia de aves en las maniobras de despegue y aterrizaje de aviones puede dar lugar a situaciones imprevisibles. El impacto puede causar serios daños a los motores o cristales del avión y peligro en la vida de las personas.
Para prevenir estos riesgos Bird Argentina ofrece una solución efectiva, segura y silenciosa para el control de plagas de aves. Existen dos sistemas únicos en la región: Agrilaser Autonomic y Agrilaser Handheld.
El Agrilaser Autonomic posee un software intuitivo para una configuración fácil y rápida en la distancia e intervalo que sea necesaria para la instalación. Posee un alcance de hasta 2500 metros de distancia y mantiene su efecto ahuyentador a lo largo del tiempo.
El Agrilaser Handheld se utiliza manualmente. Combina ópticas de alta precisión, filtros y frecuencia de luz para ahuyentar efectivamente a las aves en el momento necesario. Este sistema posee una mira para optimizar la solución de plaga de aves.
Esta tecnología láser tiene un abordaje ecológico que no daña animales ni seres humanos: Las aves perciben el acercamiento del haz del láser como un peligro físico, recurren al instinto de supervivencia y vuelan a otros lugares.