Los habitantes de la provincia del noreste argentino se encontraron con un inconveniente en su vida cotidiana: la plaga de palomas.
La zona más afectada es la capital de la provincia, Paraná, donde el mal olor y la suciedad cansó a la población, quienes no pueden disfrutar de la ciudad sin el hedor o los excesos de excremento en autos, calles y espacios públicos.
Los vecinos no pueden salir a la calle o abrir las ventanas, pasan horas lavando y limpiando sus veredas, autos, ventanas y patios.
Una de ellos comentó: “Es imposible abrir las ventanas porque entran ese olor y ese polvillo que se forma cuando se seca el excremento, que es tóxico y arruina los vehículos” También alertó sobre la gente que las alimenta, lo cual ayuda a que se propaguen y se vuelvan más y más grandes.
La superpoblación de palomas en las casas y las aceras de los vecinos es evidente para todos. Se sospecha que la sobrepoblación se debe a métodos de disuasión de aves como pinches y redes para evitar la anidación de las palomas, esto logró que busquen otro sector para anidar que las han expulsado de lugares como el centro cívico, la catedral y otros edificios públicos, obligándolas a buscar refugio en zonas residenciales con árboles antiguos que ofrecen sitios ideales para anidar.
Para evitar esto problemas de plaga, en Bird desarrollamos una tecnología que permite ahuyentar a las palomas y que se diferencie de los métodos más tradicionales.
El Agrilaser Autonomic está compuesto por una combinación de ópticas de luz que permiten el efecto ahuyentador en todo momento, sin generar una habituación en las zonas deseadas.
También, a diferencia de métodos como alambres o pinches, nuestro método no daña a las aves. El láser se remonta al instinto de supervivencia del animal por lo que siente su presencia como peligro y vuelan a otra parte.
